El encuentro con el otro acostumbra a ser factor de conflicto y causa de muchos malestares, aun cuando ese otro es, a la vez, la persona amada.
Merma o ausencia de deseo sexual, expectativas incumplidas, frustración, desavenencias en relación con la educación de los hijos, falta o dificultad en la comunicación o en el encuentro, diferencias respecto a qué modelo de pareja desarrollar, violencia verbal o física, celos… son apenas algunos de los problemas que suele plantear una relación de pareja. Una terapia psicoanalítica individual puede ayudarnos a abordarlos y a reflexionar acerca de cómo amamos y nos dejamos amar, lo que puede contribuir a sanar nuestras relaciones.