Taller activo de 2009 hasta 2012 [Información histórica]
En este taller partimos de la falta, de la doble falta que puebla al psicoanálisis y a la filosofía. Podríamos decir que se faltan uno a otra. La filosofía no desconoce la invención freudiana, sólo que conoce el inconsciente a su manera y bajo distintas postulaciones. El psicoanálisis intenta variadas articulaciones con un dominio que le resulta extraño y en el que avanza con cautela, cierta confusión, determinadas atribuciones e importaciones de dicho campo que son ociosamente trabajadas en el suyo.
Viendo el asunto desde otro ángulo vemos que surgen rivalidades bajo un régimen de ocurrencias nada felices, como por ejemplo la “antifilosofía” que esgrime una corriente psicoanalítica. Decía el viejo Aristóteles: para decidir no hacer filosofía es necesario siempre filosofar ¿Cuál será el filosofar de la mencionada “antifilosofía”? Al día de hoy lo ignoramos. Lo que sabemos es que un lema ocasional no puede transformarse en concepto, puesto que de ese modo lo único que reina es un decir atolondrado, o sea, el trabajo intelectual como espectáculo.
Por otro lado ambos universos deberían intercambiar, con mayor precisión, la singularidad de sus discursos y los puntos pertinentes de conexión, se trate de la noción ontológica de deseo en Spinoza, que Lacan parafrasea para disolver su escuela, la causa material aristotélica, el cogito cartesiano, la independencia y sujeción de la autoconciencia hegeliana o el fetichismo y el plus de valor marxista. Todo ello, claro, es un no todo que al ponerlo en camino trazaremos algunas articulaciones, no para colmar alguna falta, sino para diseñar y explicitar la necesidad de aquellas que vayan surgiendo a la manera de herramientas imprescindibles.
Ese rumbo es el que seguirá este seminario, semilla-semen, de las aperturas que la copertenencia y la contemporaneidad exigen, siempre imposiciones de una senda de pensamiento abierta, donde la filosofía es una valiosa reserva y el psicoanálisis una de las reservas más valiosas para su construcción duradera.
En esa conjunción ambos despertarán del “sueño dogmático” o la “dormidera burocrática” que los acecha. Y si la figura del “germen” que dominó la historia de la filosofía y el semen-seminal (teoría de la sexualidad) la del psicoanálisis, se puede aseverar que el crecimiento y constante invención de ambos sembradíos son la garantía de su no declinación social e histórica.
Será objeto de la primera reunión, donde se señalará cada uno de los nexos y ramificaciones a explorar durante el taller. La bibliografía, así como sus partes específicas, se enfocará como una labor propia de la construcción del material a utilizar.