El insomnio es un problema de salud, ya que repercute de forma dañina en el bienestar físico y psíquico de las personas. Pese a que es un síntoma muy extendido entre la población, no siempre llega a la consulta profesional, debido a que a menudo se buscan soluciones que van desde la autoayuda hasta la automedicación o el abuso de sustancias como el alcohol o el cannabis. El insomnio implica no sólo falta de sueño, sino también consecuencias durante la vigilia, como cansancio, falta de concentración, somnolencia, irritabilidad o propensión a sufrir accidentes.

A menudo la causa del insomnio se encuentra en una dificultad —o aun en la imposibilidad— de dejar a un lado los problemas de la vida cotidiana y las preocupaciones (sean o no conscientes), antes de intentar dormir. Poder hablar de esos malestares en la sesión de terapia suele conducir a recuperar el estado de relajación necesario para poder dormir y descansar.